Aunque nuestro país siempre ha apostado tradicionalmente por la compra de inmuebles a la hora de plantearse el acceso a la vivienda, cada vez se extiende más la opción del alquiler, sobre todo entre los jóvenes. Una corriente que es mayoritaria en los países del Norte de Europa y que poco a poco se va consolidando también en nuestro país.
Pero ¿qué es mejor? ¿comprar o alquilar? Lo cierto es que no hay una única respuesta y serán las circunstancias personales de cada uno las que determinarán la solución.
Comprar una casa supone tener disponibilidad de cierto capital inicial, para poder hacer frente a los gastos de compra-venta, notaría, impuestos... Además aún pidiendo una hipoteca actualmente los bancos no conceden el 100% del valor del inmueble sino que el préstamo suele andar en torno al 80% de ese valor, por lo que hay que poder afrontar ese 20% restante.
También es importante tener en cuenta al adquirir una vivienda que en cierto modo te "atas" a permanecer (residir, trabajar) en la zona geográfica donde esté ubicada, por lo que si tu trabajo te exige movilidad quizá no sea ésta tu mejor opción.
Otra cuestión a tener en cuenta es las características de la vivienda adquirida (número de habitaciones, metros cuadrados...), tienes que tener en cuenta cuales son tus necesidades familiares actuales y las que puedas tener en un futuro cercano. Así como si tus ingresos son estables o no.
Frente a ello disponer de una casa propia tiene la indiscutible ventaja de que un inmueble siempre tiende a la revalorización por lo que es una inversión estable que aporta tranquilidad al propietario al disponer de un bien propio. Teniendo en cuenta además los actuales precios de los alquileres supone casi lo mismo (sino menos) la cuota mensual de la hipoteca que el alquiler.
Y que decir del placer de decorar la casa a tu gusto...
Por otro lado la vivienda en alquiler requiere de menos recursos económicos, permite beneficios fiscales, requiere una menor gestión y da mayor movilidad a largo plazo.
Por lo que quizá, después de hacer cálculos para saber si te puedes permitir comprar un inmueble, la pregunta principal sea ¿me veo viviendo en esta casa durante los próximos 10 años? Si la respuesta es sí, adelante!
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