Este año hay una tendencia que se afianza dentro del mundo de las cocinas: el color negro. Todas las casas y marcas tienen ya su opción en este tono.
Aunque a priori puede ser un tono que de miedo usar es innegable el toque de modernidad que aporta. Además depende de los complementos que se usen puede declinarse hacia el estilo rústico o cualquier otro. Al final es un "lienzo en negro" que admite multitud de interpretaciones.
Y cuando hasta Ikea ha añadido este tono en su catálogo es que hay que tenerlo en cuenta.
Si crees que te puedes llegar a cansar de una cocina en negro apuesta por llevar este color a las paredes, te será mucho más fácil repintar la pared que cambiar todos los muebles.
Y aunque para los espacios pequeños siempre recomendamos el blanco por su poder de ampliar la luz y el espacio, tenemos que admitir que, bien empleado, da un toque especial y hace destacar esta estancia de la casa. Para muestra un botón:
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